sábado, 6 de diciembre de 2008

Desaparecer en 20X20CMS.

Ayer murió la madre de uno de mis mejores amigos de la vida. Y ... uno llora y llora y llora .

Alguna vez lei un texto que dice que lloramos frente a la muerte de alguien cercano, porque esto nos hace ver que no somos nosotros, pero que en algún momento lo haremos. NEGAR la autopérdida. Damned Freud, damned psycho shit!

No lo sé. Simplemente el ver a una persona tan segura , e igual yo estuve en ese momento, tan fuerte como mi amigo, romperse en pedazos a los pies del féretro...es muy cabrón.

No creo lo que lei , ¿saben por qué ? porque a mi también me llegó el sentimiento el ver a mi amigo ... a la señora la traté varias veces, pero lo que me importaba era el dolor de él, que no sufriera, que hiciera tierra y que de un hoyo se llevara el puto dolor de él y de su hermana, a la cual estimo muchísimo. Que se abriera el chingado piso de Gayosso y se derramara la bilis-electricidad-dolor-energía pinche y que la tierra se encargara de convertirla en energía-pasto-alimento para alguien más.

Y bueno, esta jodido, porque después de convivir (en mi caso con mi abuela), con una persona que te crió durante mas de 20 años de vida y luego verla reducida a una caja debajo del pasto...o a una pinche cajita de 20 x 20 cms, es súper cabrón. Es como si todo lo que somos solamente cabe en una CAJA DE MADERA-HIERRO-PLASTICO de menos de 30 cms por otros menos de 30.

Pienso muchas cosas, pienso que cuando nacemos tenemos esa longitud aproximada.
Pienso que lo más cabrón (como decía Mario, otro buen amigo) es saber dónde está.
Pienso que nacemos solos y nos vamos solos.
Pienso que cuando muere alguien cercano parece que estamos desamparados.
Pienso que primero vemos morir a nuestros abuelos, años después a nuestros padres, años después a nuestros hermanos, a nuestra pareja, y si bien ( o mal ) nos va, tarde o temprano seremos los únicos de esa generación y estaremos solos.
Pienso en quién será la persona que me entierre.
Pienso en que alguien debería sonreir cuando yo me muera. ( "SE LA PASÓ CHINGÓN", sería un bonito epitafio para cualquier ser humano).


Vi en el funeral , en la capilla de enfrente, otro funeral distinto. No recuerdo quién era, pero muchos iban de blanco. Adentro, había bromas, risas-llanto.

No sé si eran de alguna secta new agera , o de alguna cristiana o una rama avant-garde católica de neo - optimistas.

Pero me agradó ver un color como el blanco adentro, me agradó ver sonrisas sin verguenza. Ya saben en los velorios uno sonrie cuando todos sonrien y de manera discreta para no "ofender" la memoria del muerto.

Chingá, y ¿qué tal si el muerto quería que quitáramos esas caras largas, solemnes y darks?

Otra reflexión al oir a mi amigo Mario fue otra también. Mario es desde ahora un gran filósofo contemporáneo por decreto mío. Un neo-romántico decadente, que ha encontrado una respuesta sensible, un poco cursi (caray, pero la idea de la vida también es muy cursi), pero que puede knockear a putazos emocionales a cualquiera:

El decía algo como que "cuándo sientas que estás más fregado y más solo, pensando en dónde está ese ser que se fue, sólo ve tu mano, (VERAS LA MANO DE TU PADRE O DE TU MADRE) y vete al espejo (Y VERAS LA CARA DE TU PADRE Y MADRE AL MISMO TIEMPO). Siempre estará ahí, frente a tu nariz. "

O MAS CABRÓN , EN TU MISMA NARIZ.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que al convivir, ser educada y pasar de todo con tu mamá durante 20 años, aunque ya no esté físicamente con nosotros, cuando nos sentimos solos, cuando necesitamos un consejo sabemos perfectamente cómo reaccionaría, que nos diría. Obviamente no es consuelo porque, pues, no lo hay, pero sirve ponernos a pensar qué nos diría, que haría en determinadas situaciones... A mi me calma.

Anónimo dijo...

pues yo todavia tengo ratos en los que si la extraño y quiero tener. Pero bueno reflexionando la reflexione de que nos reducimos a 20 x 20 creo que eso no es uno, uno es lo que les dejamos a cada otro en el corazon.

y sumándome a la reflexion del señor mario, que tambien es parecida a la que hacen en el rey leon de walt disney, pues uno es el reflejo de sus padres asi que como quien dice somos nuestros padres porque desde un principio pusieron su semillita y nos hicieron. Total, podemos reflexionar toooooodo lo que se quiera pero de que se extrañan se extrañan.

besitos de la tia maravilla reloaded cumpliendo años hoy (se reciben felicitaciones)

Andrea Salmerón Sanginés dijo...

Cuando me muera quiero mariachis y que canten Cielo Rojo y que NO canten las Golondrinas porque todo mundo chilla.
Quiero chelas y vino pa los cuates.
Quiero que no se gaste más que lo que cueste la cremación en un crematorio gubernamental y mis cenizas en una cajita de zapatos.
Quiero que todos digan que me la pasé chingón y que nadie piense en el testamento, porque no dejaré nada. Todo me lo habré comido, bebido, viajado y amado.
He dicho.

Anónimo dijo...

Cuando mi mamá se murió viví su muerte como a mí me dio la gana. Lloré, reí, disfruté mi humor negro como nunca. Cada cosa a su tiempo, es decir, al tiempo en que yo me sentía bien para hacerlo.
Dejé algunos pensamientos sobre cómo vivir tu luto (con puro [anti]cliché) por un ser querido en mi blog. A ver qué les parece. Y tengo algunas entradas más a propósito de la muerte de mi mamá. Como aquella en la que cuento algunos detalles del día en que chupó faros o donde muestro cómo luce mi mamá en cama un año después del mero día, a propósito de los 20x20. Y es que siempre he dicho que por qué no en una bolsa, para que le dé el aire y la luz. Hasta la puedes sacar a pasear el día de madres.

Anónimo dijo...

Yo quiero que me disequen cuando me muera. Pero en realidad quiero que hagan lo que quieran. Más aún, no quiero querer nada... o aunque lo quiera, quisiera que no importara, pues ya no estaré. Quisiera que mi vida sea el olvido, la nada que realmente es la muerte. Muerto, lo que yo haya querido o dejado de querer no debe importar. Es decir, quiero el no-deseo en los demás que sigan vivos. Que hagan lo que ellos quieran conmigo, con mi velorio, con mis restos. Yo ya no estaré más, ni mis deseos. Nada. La muerte es la muerte.
Pero si me disecan y ponen que me la pasé chingón porque realmente me la pasé chingón, pues ta chido. Pero será algo que será chido para ellos, los que estén vivos, si no, mejor que hagan otra cosa. Hueva imponerse a los demás en vida, mucho más de hueva ya muerto. Y mucho más de hueva estar vivo y dejarse imponer cosas por los muertos.

Babel X

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