Mi compayito, las carnitas y mi dedo gordo del pie.

Ya encontré la dosis del éxito en la televisión, la medida perfecta:
mezclemos una mano con ojos, con sentido del humor como nos gusta a los mexicas: mucho albur , (que nos sirve para encubrir nuestras fantasías homosexuales frustradas)+tú eres más pendejo que yo+yo soy más listo , por lo tanto, tengo más dinero que tú.

Mezcle este ingrediente con unas mujeres exuberantes ciberhumanas, (mucho plástico, piezas de silicona, metal y bacterias modificadas genéticamente para detener el paso de la edad y las emociones, capaces de transformar a una mujer en una "cara de mantis religiosa." A estas submujeres las llamaré "carnitas."

Mezclemos estos dos ingredientes que aparentemente están inconexos y obtendremos varios resultados exitosos:

- programas especiales de deportes , con capacidad de partirle el hocico a cualquier rating en una temporada de fut u olimpiadas.
- programas de concursos capaces de dejar llorando el rating de Chabelo.
- programas dedicados a la "mujer" (o al bigotón desempleado) de lunes a viernes de 9 a 11am, capaces de que el macho de familia falte a sus labores para acompañara a su hembra, esto aderezado con un subhombre musculoso barrigón , o de un pseudo-yogui de cuerpo depilado y convertible de medio millón afuera.

Dicho esto, tengo en mi cuerpo, la llave del éxito:

MI DEDO GORDO DEL PIE IZQUIERDO, es bonito, es simpático, le puedo poner unas orejas y hacerlo bailar...puedo imitar la voz de ALF o de Seinfeld, o de HOMERO, le puedo dar una rutina de albures y mejor aún : le puedo ofrecer "carnitas" con MI DEDO GORDO DEL PIE DERECHO, que tiene un juanete y puede simular el cuerpo femenino, con una tanga y un bra micrométrica.
Los llamaré FULANITO y FULANITA.

Sí, será increíble. Y cuando alguien me interpele diciendo que le quiero ver la cara a la gente, sólo diré que la gente envidia el "ingenio y la improvisación" dentro del difícil arte de la Comedia, al fin... habrá risas con mis albures de 3 pesos , porque al fin , la TELE NO ME PIDE DECIR NADA INTELIGENTE.